Así lo indicó este lunes el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador, mediante un comunicado, en el que señala que la empresa responsable del crucero se hizo cargo del hospedaje y traslado de los dos ecuatorianos.
Avecilla retornó a su hogar en la mañana del domingo, mientras que Vidal, cuya familia tomó contacto con este diario el pasado sábado, retornó por la tarde.
"La Embajada y el Consulado del Ecuador en Roma estuvieron pendientes de la atención a los compatriotas y el cónsul Samaniego pudo acompañar a José Vidal hasta el momento de su viaje", indicó la Cancillería, que confirmó que no existen otros ecuatorianos entre los muertos ni desaparecidos.
Vidal, quien trabaja como publicista en Barcelona, España, donde radica desde hace cinco años, relató a su familia los difíciles momentos que vivió cuando el crucero encalló frente a la isla Giglio.
El ecuatoriano Vidal, en un breve diálogo antes de que se le descargara la batería de su celular, dijo a este Diario que él y los demás pasajeros que se salvaron están sin papeles porque los entregaron al llegar al barco y se los tenían que devolver al terminar el viaje.