José Sornoza gasta dos dólares diarios, desde el 1 de enero, para prender su planta generadora de electricidad, para mantener una buena atención en su tienda, cuando se va la luz.
La esposa, Narcisa Macías, señaló que en estos días la energía se va todas las madrugadas y regresa pasado el mediodía; no obstante, el martes llegó a las 10h00.
Mientras, en el subcentro de Salud están preocupados por la falta de luz, principalmente por el estado de las vacunas para los procesos de inmunización a la población del sector.
Roxana Palma, médico del subcentro, aseveró que cuando no hay electricidad pasadas las 12 horas, las vacunas son remitidas a la sede del área de salud.
Por otro lado, señaló que crece la asistencia de pacientes con diarrea y amigdalitis.
Respecto a que no pasan a recolectar la basura, Narcisa Macías recalcó que todos los años padecen de tal situación. "Quince días después del inicio de año es que llegan", dijo.
Sobre la falta de agua, Carmen Zambrano y Glenda Vergara expresaron que a sus casas no llega y subir a una planta donde se dota del líquido es dificultoso por el lodazal que se formó. Asimismo, hay mucho lodo en Cuatro Esquinas, Nuevo Portoviejo y San Ignacio. En este último lugar, Jessenia García cuenta que no hay agua potable.
Y en el Fátima, las lluvias han hecho que los baches sean más grandes. Luis Alcívar exige que el cabildo haga un bacheo emergente.