Para resolver el pedido de expulsión del PSP en contra de Bohórquez e Irina Vargas, el Parlamento sesionó por casi dos horas a puerta cerrada, a pedido de los propios legisladores. El pleno del Congreso optó por la separación de la esposa del ex presidente Lucio Gutiérrez, luego de recibir y aprobar el informe de descalificación elaborado por su Comisión de Excusas y Calificaciones. Para expulsar a Bohórquez, el Legislativo aplicó el literal "B" del artículo 23 del Código de Ética, que sugiere la destitución de un diputado cuando el mismo desacate las resoluciones y principios doctrinarios de la tienda política a la que hubiere representado al momento de su elección. Por su parte, la destituida congresista rechazó enérgicamente la resolución parlamentaria. "El plenario del Congreso ha consumando, una vez más, la ignominia de avasallar la voluntad del pueblo pichinchano expresado en las urnas". Denunció además que, a su criterio, este acto constituye una violación de sus derechos. "Aquí se han violentado mis derechos ciudadanos y políticos y, obviamente, no se han llevado a cabo las normas del debido proceso". Inmediatamente después de conocer sobre su destitución, Bohórquez presentó un recurso de amparo y alega que existe una persecución política en su contra. Con esta resolución del Parlamento, el PSP recupera las plazas que, en un principio, había perdido por la desafiliación de Bohórquez y Vargas de sus filas. Las discrepancias entre Sociedad Patriótica y las ahora sancionadas diputadas surgió por diferencias de criterio entorno a la instalación de la Asamblea Constituyente propuesta por Rafael Correa. Bohórquez y Vargas se mostraban a favor de la propuesta del mandatario electo, mientras que la posición del PSP era opuesta a la suya, por lo que ambas optaron por desafiliarse del partido.