El alcalde de una provincia de Perú, desató una polémica al decir que el agua del grifo (potable) estimula la homosexualidad.
Las expresiones corresponden a José Benítez, el alcalde de la provincia de Huarmey.
Benítez, advirtió a los habitantes de su localidad que el agua tiene estroncio y que ese elemento "reduce las hormonas masculinas” de los habitantes de Huarmey que, a su juicio, corren el riesgo de ser como sus vecinos de la localidad de Tabalosos.
De esa población procede el agua potabilizada, y en esa zona, según el funcionario habitan 14 mil hombres gays. “Seremos como los de Tabalosos, donde los porcentajes de homosexualidad están creciendo”, dijo Benítez.
Sus afirmaciones generaron fuertes críticas. <