Hasta el momento se han celebrado 17 certámenes mundiales en esta categoría desde 1977, cuando se realizó en Túnez con 16 selecciones. El uruguayo Rubén Paz fue uno de los destacados.
El Mundial Juvenil de Japón en 1979 pasó a la historia porque consagró a Diego Maradona, de Argentina.
Varias de las grandes figuras del fútbol de los años '80 participaron en Australia 1981. Entre ellos los argentinos Jorge Burruchaga, Carlos Tapia y Néstor Clausen (campeones del Mundo en México '86), y Sergio Goycochea (gran figura en Italia '90), el uruguayo Enzo Francescoli, ídolo en River Plate y Marsella.
Aunque Geovanni, la figura del Mundial, no cuajó en los años posteriores, México 1983 vio desfilar a futbolistas que se consagrarían más adelante, como los brasileños Bebeto, Dunga y Jorginho, Marco van Basten, de Holanda, el uruguayo Rubén Sosa y el soviético Oleg Protasov. Además de Prosinecki, en el Mundial de Chile 1987 hicieron sus pininos estrellas de la talla de Davor Suker, Boban y Mijatovic, estrellas en la Yugoslavia de mayores, y luego en Croacia los tres primeros y en Serbia el último
descollantes. Entre las grandes promesas que jugaron en Malasia 1997 se destacan el inglés Michael Owen, el francés Thierry Henry, los argentinos Román Riquelme y Pablo Aimar.
En Nigeria 1999 brillaron Ronaldinho y Julio César (Brasil), Peter Crouch y Ashley Cole (Inglaterra), Seydou Keita (Malí), Roque Santa Cruz (Paraguay), Iker Casillas y Xavi (España) y Diego Forlán (Uruguay). Todos estrellas actuales.
Además de Sergio Agüero, en Canadá 2007 destacó el argentino Angel Di María, el brasileño Alexander Pato; Gerard Piqué, de España, los chilenos Gary Medel y Alexis Sánchez, el mexicano Javier ‘Chicharito’ Hernández y los uruguayos Edinson Cavani y Luis Suárez.
Tal y como sucede en el firmamento, hay estrellas que brillan más que otras y en el Mundial que arranca mañana se sabrá quiénes serán los sucesores de las figuras que señalamos en esta reseña.<