PRUEBA. “Los niveles de insulina en la sangre reflejan el balance entre cuánto es secretada y cuán rápido es descompuesta”, dice el investigador líder del estudio, Malcolm A. Leissring, del Departamento de Neurociencia de la Clínica Mayo.
“Bloqueando la descomposición de la insulina es simplemente un método alternativo para lograr el mismo objetivo de las muchas terapias existentes para la diabetes”, manifestó.
Los investigadores probaron esta idea estudiando a los ratones en los que la enzima degradadora de la insulina (IDE) fue eliminada o genéticamente borrada. IDE es una máquina molecular que normalmente mastica a la hormona insulina, rompiéndola en trozos más pequeños. Los niveles de insulina en la sangre son controlados, en parte, por este proceso.
Comparado con ratones normales, aquellos con IDE eliminado tienen más insulina en general, pesaron menos y fueron más eficientes en el control del azúcar en la sangre.
Fueron, en efecto, “super ratones” respecto a su habilidad para disminuir su azúcar en la sangre después de una comida, el proceso que está interrumpido en la diabetes, explica Leissring.
Estos descubrimientos sugieren que las drogas que inhiben IDE podrían ser de utilidad para tratar la diabetes.