A Alfonso Pinoargotty, propietario de la hostería ubicado en el recinto Río Chico de Puerto López, le causó sorpresa la decisión de Zambrano y ofició al fiscal de la nación Washington Pesantes para que se revoque la desestimación del caso y se continúe con las investigaciones y se castigue a los culpables de los hechos.
La mañana del 6 de febrero del 2010 un grupo de pobladores de las comunidades de Puerto López y el Alcalde llegaron hasta la hostería con la finalidad de aperturar una carretera de acceso a las playas. Ese día fueron retirados las puertas por parte de Izurieta y los protestantes.
“Se atentó contra la propiedad privada”, dijo Pinoargotty.
El Diario trató de contactarse con el Alcalde para conocer su versión y un funcionario del cabildo informó que Izurieta estaba ocupado en reuniones con los barrios. <