Cerca de las 17h00, el cuerpo de la menor fue sacado de la iglesia. Luego, sus restos fueron trasladados  al cementerio Jardínes de Manabí, donde fueron sepultados.
Estudiantes del colegio Arco Iris donde estudiaba Valeria lloraron por su trágico deceso.
Richard Pinargote, amigo recordó que ella era una persona muy cariñosa y a la que le gustaba tener muchos amigos.
Ana Chamorro, otra compañera, dijo que es muy dolorosa la partida de Valeria, así como criticable que los amigos con los que andaba, supuestamente, la hayan abandonado luego de que ella se accidentara, lo que complicó su estado de salud.

 datos. Por versiones de Jorge Ganchozo, padre de la menor, se conoció que ella quedó descerebrada, luego de que la camioneta en la que se movilizaba se chocara contra las paredes de dos casas en la avenida Reales Tamarindos.
El progenitor dijo que su hija regresaba de una fiesta en la que habían estado ingiriendo licor y que por investigaciones propias se conoció que el chofer circulaba a exceso de velocidad.
El accidente ocurrió la madrugada del viernes. Ese día Valeria fue intervenida quirúrgicamente. La operación duró siete horas.
Sus padres tenían la esperanza de que se salvara, aunque los médicos le habían advertido que su estado era crítico.

 riesgos. Hermes Bello, médico lesgista, quien asistió al sepelio de la menor, indicó que es un riesgo conducir ebrio, pues se pierde reflejos, distancia. El chofer cree que una pared está lejos cuando está sobre ella. También comentó que los traumatismos cráneo encefálicos son las lesiones más comunes en los accidentes de tránsito.
Comentó que el 90 por ciento de los pacientes que ingresan al área de traumatología del hospital Verdi Cevallos, son por accidentes de tránsito, principalmente de motocicletas.
Bello dijo que el tributo a a la adolescencia es demasiado caro y que muchos jóvenes no caen en cuenta que existe la muerte.
El médico legista dijo que falta orientar  a la juventud.<