García, quien es jefe del servicio de Cirugía del Hospital Público Gregorio Marañón de Madrid, aseguró que lo que sufre Castro es un proceso benigno derivado de una serie de problemas postoperatorios y que, por ahora, no es necesario volver a intervenirlo. El médico explicó, en una rueda de prensa a su regreso de La Habana, que atendió a Castro a título “exclusivamente” personal, y que su actividad intelectual es excelente. El pasado 31 de julio, el líder cubano anunció la delegación de sus cargos tras someterse a una operación quirúrgica por una enfermedad que se mantiene como secreto de Estado. Dentro del secreto que le exige su profesión y preguntado si el presidente cubano padece un cáncer, el médico manifestó: “hasta donde yo conozco, lo desmiento absolutamente”.