En Portoviejo son 910 policías (anteriormente 760), los que cumplen con la labor de disminuir los niveles de inseguridad en la ciudad. Los gendarmes se distribuirán en los sectores comerciales y en los 33 puntos identificados como zonas conflictivas. “Uno de los sectores que tendrá mayor vigilancia es el casco comercial porque en esta fecha las compras aumentan y los antisociales acechan a comerciantes y compradores, por eso redoblamos el control”, explicó Edmundo Mera, jefe de Tránsito. Con el nuevo grupo de uniformados, la provincia cuenta con 2.450 hombres. A Manta también les asignaron 56 nuevos policías.