Comienzo con sonoro aplauso a los duros de APM por su sensibilidad, sentido común e instinto de conservación ante nuestras advertencias: ¡Al fin contrataron los seguros para proteger el Puerto manabita!

Por $ 398.500, las instalaciones portuarias, maquinaria, vehículos, edificios, muebles e inmuebles, están cubiertos contra tsunamis, terremotos, maremotos, incendio, rayos, explosión, erupción volcánica, inundación y lluvia.
El Puerto ya está protegido contra todo riesgo material. Menos contra el riesgo de que en su momento despierte Contraloría y Fiscalía por la hemorragia de contrataciones que preocupan al colectivo: Innecesarias, unas. Injustificables, otras. Dispendiosas todas.
El domingo anterior prometimos una primicia: ¡Lucía I (ex presidenta de APM), envía carta-denuncia a S.M. Rafico I (soberano absoluto de “Banana Republic”)!
La copia la recibí (en corto) de Carondelet, sumillada con la inicial “R”. Los palaciegos saben lo que significa esa “R”. Así, los inteligentes entenderán que no la saqué ni de los archivos confidenciales de la Cámara de Comercio, ni de manos de su autora.
Contiene algunas perlas como estas: “La actual administración de Autoridad Portuaria de Manta ha planificado invertir $ 14 millones en la construcción de pequeñas obras de mantenimiento y de rutina: reparaciones de vías, cercos, muelles pesqueros, básculas, agua potable y un dragado superficial de limpieza para llegar a la profundidad del diseño del puerto: a 12 metros, situación que se contrapone con el desarrollo del hinterland portuario en la actualidad. El inicio de la plataforma logística de Manta con la planificación informada a Usted, no permitirá el reforzamiento del Muelle Internacional, ni grúas pórtico, ni profundidades excepcionales. Esto significa, señor Presidente, que los actuales administradores de la institución han dejado de lado la planificación que le fuera entregada a usted en julio del 2009 luego de la salida de la ex concesionaria HPH, la que se denominó Plan B y tuvo su visto bueno…”
Y sigue: “La ligera y empírica planificación construida por la actual administración de la APM, demuestra un claro desconocimiento de la situación general del comercio exterior ecuatoriano. El fundamento de este plan de acción de obras y actividades no es coherente con las verdaderas potencialidades del puerto y el interés de posibles socios estratégicos que constituyan verdadero aporte al desarrollo sostenido del puerto, posibles socios de renombre internacional deseosos de invertir en terminales especializados de granos, de contenedores, de vehículos, con sus correspondientes inversiones en equipamientos e infraestructura...” (Continuará lo más peormente)<