Esta situación ha motivado incluso a que analicen la posibilidad de declararse en rebeldía tributaria, ya que sus ganancias son mínimas para compartirlas con el Estado, dijeron algunos campesinos.
José Zambrano Dueñas, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos del Ecuador (Fenage), aseguró que llevan dos meses trabajando en un proyecto para no pagar impuesto a cambio de la reforestación, sin embargo mediante oficio Carlos Marx Carrasco (director del Servicio de Rentas Internas) les comunicó “que el impuesto a las tierras rurales grava la posesión o propiedad de predios sin considerar sin son productivos o no, a pesar que su fin es no mantener tierra improductiva”.

La misiva precisa además que la Ley prevé varias exoneraciones dependiendo del tipo de suelo y ubicación geográfica, pero también en la reforma a la Ley contemplada en el Código de la Producción se consideró la región Amazónica como zona especial, teniendo un tratamiento diferenciado para la determinación de este tributo.

“Nos preocupa las propagandas que sale en los medios y vayas publicitaria en las vías que hablan precisamente del pago al impuesto a las tierras. El 30 de junio venció el plazo para cancelar y de allí en adealante entraremos en mora”, indicó Zambrano.

El dirigente añadió que los intereses son elevados y los ganaderos no tienen dinero para pagar. “Una gran cantidad de familias quedarán desempleadas, porque la producción no alcanzará para cancelar sus haberes y el seguro patronal que está exigiendo el régimen”, sostuvo.

Según Zambrano los asambleístas manabitas no le han dado la importancia necesaria al tema sin entender que Manabí es la primera provincia ganadera del país y siempre está declarada en emergencia por sequía o inundaciones.


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