Más allá de los problemas que aún puedan existir en torno a La Loma de la parroquia Crucita, hay que resaltar lo positivo que es para el turismo, no sólo de Portoviejo sino de toda la provincia.
Ayer se pudo apreciar la presencia de decenas de personas interesadas en el parapente, deporte que ha sido un ícono para muchos turistas que año a año han llegado hasta la parroquia portovejense en busca de aventura.
En el año 2006 muchos dejaron de llegar a “La Bella”, perdiéndose ingresos por concepto de turismo. Sería bueno incentivar a las personas a volver a visitar el balneario que ofrece turismo deportivo, de aventura y de descanso desde La Boca a La Loma. Se beneficiarán los visitantes, así como dueños de hostales, restaurantes y negocios en general.
La parroquia está ubicada a 27 kilómetros de la capital manabita y resulta una facilidad para quienes llegan a Portoviejo, ya que los visitantes están a 20 minutos de un hermoso balneario o, viceversa, de centros comerciales, hospitales y otros servicios.
Lo que sí es necesario es que se retome la promoción de La Loma y el balneario a nivel nacional, tomando en cuenta que se avecina la temporada playera del 2007; así como que se garantice la tranquilidad de los lugareños y turistas.
También es imprescindible que se trabaje con intensidad en el área de la salubridad para brindar no sólo para dar un buen aspecto sino para garantizar un ambiente sano a los habitantes. Se deben incluir además el mejoramiento de otros servicios básicos.
En estas actividades deben estar inmersas varias entidades, así como la población.