DETALLES. La ceremonia fue oficiada por el arzobispo de Mónaco, Bernard Barsi, y se extendió por una hora y media. El sonriente novio de 53 años vistió el uniforme de verano, blanco, de la compañía de carabineros, y Charlene, de 33, portó un espectacular vestido color blanco marfil, de la casa italiana Giorgio Armani. Los recién casados intercambiaron un furtivo beso durante el enlace religioso, en el que cantaron la soprano estadounidense Renée Fleming, el tenor italiano Andrea Bocelli y el peruano Juan Diego Florez. Ya casados, la pareja se dirigió hasta la Iglesia de Santa Devota, patrona del Principado, para que la novia, como manda la tradición, deposite allí su ramo. Una multitud de monageses siguió la boda en las afueras gracias a una pantallas gigantes. <

Como alfombra roja de Hollywood

Como no podía ser de otra forma Mónaco ha querido que el glamour fuera en la boda de Alberto II y Charlene Wittstock su sello de identidad, y por ello en su exclusiva lista de invitados se han “colado” modelos, cantantes, deportistas y estrellas de Hollywood.

Invitados. Por una extensa alfombra roja, que nada tenía que envidiar a la desplegada en la ceremonia de los Oscar, y como si de una "pasarela" se tratase, comenzó a desfilar la larga lista de invitados. La modelo Karolina Kurkova, fue una de las primeras en aparecer. Siguiendo con el mundo de la moda llegó la también la modelo francesa Inés de la Fressange. Naomi Campbell, quién se hizo hecho dueña de muchas de las miradas de los monegascos, ha destacado por la elección de su vestimenta. Y tras las modelos, y con paso decidido, hizo su entrada Giorgio Armani acompañado por su sobrina, Roberta Armani. Roberto Cavalli, otro de los diseñadores elegidos por Charlene en muchas de sus ocasiones, ha sido también testigo de esta boda real. Así mismo aparecieron el diseñador alemán Karl Lagerfeld, el legendario agente 007, Roger Moore y músicos como como Umberto Tozzi y Andrea Bocelli. <