Según el presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes (AEDAVE), José Manuel Maciñeiras, la noticia de la suspensión de pagos "no es nada buena" para los usuarios porque, una vez dado este paso, "se va a paralizar cualquier otra acción que implique actuar sobre los fondos de la compañía, incluso los retenidos por IATA". La aerolínea española, que el pasado día 15 cerró sus operaciones y dejó en tierra a miles de viajeros, muchos de ellos latinoamericanos, presentó este jueves suspensión de pagos en un juzgado mercantil de Madrid, ante la necesidad de hacer frente a las reclamaciones de proveedores y clientes y "carecer de dinero en caja para afrontar la deuda". Air Madrid, que inició sus operaciones en mayo de 2004, era investigada y vigilada por las autoridades aeronáuticas de España después de haber acumulado decenas de denuncias por irregularidades, deficiencias en la seguridad y retrasos prolongados. Poco después de que Air Madrid anunciase la suspensión de vuelos, las autoridades aeronáuticas españolas le cancelaron la licencia para operar. La IATA ha establecido ya el procedimiento de reembolso para los clientes de Air Madrid y tiene fondos retenidos por las ventas de billetes hechas por agencias del 1 al 30 de noviembre por valor de 7.5 millones de euros (9.7 millones de dólares). Sin embargo, Maciñeiras cree que la suspensión de pagos podría significar "el fin de las esperanzas de quienes pensaban que íbamos a tramitar rápidamente las devoluciones. Todo el trabajo que hemos hecho se puede malograr y el dinero puede ir a la masa de acreedores". Hoy, un día después de terminar el dispositivo que montó el Gobierno español para trasladar a 5 mil 400 viajeros damnificados por la medida de Air Madrid, un grupo de unas veinte personas permanecía en el aeropuerto madrileño de Barajas con la esperanza de conseguir algún vuelo hacia sus países. Por otra parte, la posible venta de la línea aérea a diferentes empresas que han expresado su interés ha entrado en un cierto periodo de espera, ya que las exigencias de Aviación Civil complican esta operación. Fuentes del sector han indicado que durante los últimos tres días se han producido encuentros entre representantes de tres compañías aéreas, dos españolas y una alemana, un fondo de inversión y una constructora con Aviación Civil y que todas ellas han salido "un tanto desilusionadas".