El proyecto, construcción y operación de las obras necesarias para proporcionar un abastecimiento de agua apropiado, y tratar las aguas negras resultantes, requieren de un alto grado de habilidad y criterio debido a la naturaleza del trabajo y porque cada fase del mismo involucra la salud de los ciudadanos. Con el objeto de conseguir que los proyectos de infraestructura sanitaria se realicen de acuerdo con los requerimientos técnicos y económicos, estos deben observar ciertos requisitos básicos de sus componentes; tales como: la calidad de los materiales, el cumplimiento de las normas vigentes; la capacidad hidráulica, de las tuberías, el tipo de unión que garantice su hermeticidad, una adecuada vida útil acorde con los períodos de diseño de las obras, y la eficiencia en la instalación y operación de los sistemas. En nuestro país, el incumplimiento de estos preceptos ya ha ocasionado problemas en la construcción y operación de algunos sistemas, como lo ocurrido en algunas ciudades del país. La más recientemente en la ciudadela municipal, al norte de Portoviejo, donde el pasado mes de septiembre se realizaron las correspondientes pruebas hidráulicas en las tuberías, observándose escapes de agua por las uniones de los tubos. Este tipo de problemas se pudo haber evitado si desde las etapas de estudio y planificación del proyecto se hubiera considerado los parámetros completos de diseño adecuados para satisfacer los caudales de diseño, soportar las presiones de servicio, controlar las velocidades de flujo, la hermeticidad de las uniones, y la correspondiente serie o clase de los tubos, que aseguren rigideces mínimas, a través de materiales adecuados con tecnología que garanticen: el cumplimiento total de las normas y métodos de ensayo, lo que se traduce en durabilidad y funcionalidad. De allí la importancia que los proyectos de saneamiento contemplados en el Plan Maestro para la ciudad de Portoviejo sean construidos con materiales de calidad garantizada y que las tuberías utilizadas en los mismos cumplan con todos los requisitos mencionados para evitar problemas de sanidad y salubridad, con consecuencias impredecibles para nuestra comunidad. El rol de los profesionales asesores de estos proyectos se debe reflejar en el conocimiento y experiencia de las normas técnicas calidad actualizadas, de tal forma que la toma de decisiones para contratación de la obra y fiscalización de estas, no se vean opacadas por escándalos públicos y de afectación sanitaria a futuro para la población en la zona de incidencia.