Un brote de enfermedad respiratoria ha golpeado a uno de los últimos pueblos indígenas nómadas del Amazonas – cuyo número ya había sido diezmado por la gripe y la malaria.
Unos 35 Nukak-Maku, entre ellos nueve niños, han sido hospitalizados en el Hospital de San José del Guaviare en el sur de la Amazonía colombiana.
El asesor sanitario Héctor Muñoz dijo en una radio colombiana que el hospital estaba sobresaturado, con algunos Nukak en camas improvisadas.
Muchos miembros del pueblo han estado viviendo en un campo de refugiados a las afueras de San José desde que fueron expulsados de su selva por los ejércitos de la guerrilla y los barones de la droga.
Desde que salieron de la selva por primera vez en 1988, más de la mitad del pueblo ha sido eliminada.
Al contrario que la mayoría de los pueblos indígenas amazónicos, los Nukak-Maku son nómadas cazadores-recolectores, y viven en pequeñas casas temporales en el bosque profundo entre los ríos más grandes.
Survival ha escrito al ViceMinistro de Salud de Colombia pidiéndole que actúe inmediatamente para salvaguardar la salud de los Nukak.