"Lo que hace Ecuador es defender la integridad de su pueblo. Si quieren (Colombia) pueden envenenar su territorio pero no pueden hacerlo en el nuestro", dijo el funcionario en diálogo telefónico con la AP. Insistió que "Ecuador no ha interferido en asuntos internos de Colombia". Ponce admitió que la situación entre ambos países es "compleja" y reiteró que la posición del presidente Alfredo Palacio es indeclinable mientras no se cumpla su petición de realizar un estudio conjunto sobre el impacto del herbicida. Sobre la posibilidad de que las aspersiones aéreas terminen en los próximos días, según afirmó el ministro del Interior colombiano, Carlos Holguín, añadió que para ese entonces "habrá concluido la ronda de fumigaciones que Ecuador pidió que no se inicie". "Existió un compromiso entre las dos naciones, y Colombia no lo cumplió", agregó en relación al acuerdo suscrito en diciembre del 2005 entre los cancilleres, Francisco Carrión y Carolina Barco, mediante el cual se suspendió las fumigaciones de los sembradíos de coca. El presidente electo, Rafael Correa, que desistió el jueves de su visita al vecino país del norte, aseguró que "Ecuador deberá demandar, a nivel internacional a Colombia para, al menos, que tenga una sanción económica por el abuso que cometió". Correa viajará a la zona fronteriza para verificar el impacto de las aspersiones, aunque no se especificó la fecha del desplazamiento. El gobierno colombiano reanudó las fumigaciones aéreas tras casi un año de ser suspendidas argumentado que las plantaciones de coca crecieron significativamente cerca de la frontera con Ecuador, en la zona de Putumayo, durante ese tiempo.