Ayer, los tripulantes de ambas naves, que orbitan la Tierra acopladas a unos 28 mil kilómetros por hora, completaron el trasiego de cargas y se alejó de la estación espacial internacional e inició un viaje de dos días de regreso a la Tierra. Una de las astronautas que llegó la semana pasada al encuentro orbital, la ingeniera Sunita Williams, se quedó en la EEI como miembro de la tripulación con el comandante Michael López Alegría y el ingeniero de vuelo ruso Mijail Tyurin. Williams reemplaza a Thomas Reiter, de la Agencia Espacial Europea, quien estuvo a bordo de la EEI desde julio y ahora emprende el retorno a la Tierra para un aterrizaje programado para el viernes a la hora 20:56 GMT, en el Centro Espacial Kennedy, del sur de Florida. La misión del “Dis-covery”, comandada por Mark Polansky incluyó cuatro jornadas de trabajo afuera de las naves durante las cuales los astro-nautas extendieron y sujetaron nuevos cables, conectores e interruptores de la red eléctrica de la EEI, un proyecto de 100 mil dólares en el cual participan 16 naciones.