En conferencia de prensa con corresponsales extranjeros en Lima, el mandatario explicó que la hoja de coca, que se cultiva en las regiones andinas y que sirve de base a la cocaína, ha sido demonizada y se ha convertido en una especie de “hoja prohibida” a pesar del uso ancestral.
“Se podría incorporar al consumo directo”, expresó el mandatario, quien incluso relató cómo en una reciente reunión en el Palacio presidencial le preguntó a un reconocido chef local si la hoja de coca podría servir para hacer ensalada, aunque no detalló la respuesta que le dio.
El consumo humano de la hoja de coca podría efectuarse a través de tamales, en cocteles y también como condimento, a la manera del romero, según dijo.
El problema del tráfico de cocaína, es planteado por el mandatario desde la tesis de la co-responsabilidad entre los países productores y consumidores.