En el aeropuerto de Madrid-Barajas, un centenar de viajeros, en su mayoría ecuatorianos, cortó el tráfico de acceso, lo mismo que hicieron en el aeropuerto barcelonés del El Prat una cincuentena de sus compatriotas. El director de comunicación del ministerio de Fomento, José María Noguerol, explicó a la prensa que hasta ahora se habilitaron 7.800 plazas para pasajeros afectados, de las que unas 3.000 corresponden a vuelos fletados especialmente y otras 4.800 a recolocaciones en otras compañías. Un representante de Fomento, Alvaro Maravent, asistió personalmente al aeropuerto barcelonés para intentar convencer a esos pasajeros de que regresen a sus casas porque así "no solucionan nada". Según les explicó, una solución a los problemas de vuelo podría atisbarse dentro de dos días como mínimo, pero los pasajeros se reafirmaron en quedarse hasta que vuelen porque sostienen que son las mismas explicaciones que vienen recibiendo desde el sábado. En el aeropuerto barcelonés fue habilitada una zona para estos viajeros, que reciben bebida y sandwiches, donde pueden verse pancartas con lemas como "Queremos viajar" y "Ecuador, quién nos devuelve la ilusión de estar en casa esta Navidad". El ministerio explicó que como prioridad intentará recolocar a quienes deben regresar a su país por delante de aquellos que viajen de vacaciones. Sin embargo, el segundo vuelo previsto por el plan de emergencia montado por el ministerio para facilitar el retorno de los viajeros de Air Madrid, que debía partir la madrugada del domingo desde Madrid a Fortaleza (Brasil) y luego a Buenos Aires fue cancelado porque sólo se presentaron 12 personas. Según Noguerol, el vuelo debía realizarse en un Boeing 767 de la compañía Air Europa, con capacidad para 263 personas, y ahora podría ser utilizado para un vuelo hacia Ecuador "ya que las necesidades de los viajeros que se dirigen a Buenos Aires están casi cubiertas", explicó.