La noticia ha causado asombro en el barrio Esmeralda del cantón 24 de Mayo, donde todos sus habitantes conocían Delfín Anastacio Reyes Vásquez como una persona trabajadora, que pese a sus años mantenía a su mujer con su trabajo como agricultor.

 móvil del crimen. Ayer la casa en la que vivió Delfín, quien se dedicaba a la agricultura, se llenó de sus seres queridos y amigos.
Fueron sus hijos, Jacinto e Ignacio Reyes, y una de sus sobrinas, quienes contaron a El Diario cómo acontencieron los hechos.
Ellos comentaron que el martes 1 de marzo el ahora occiso se iba a coger unos limones a la finca.
Eran cerca de las 08h00. Para cumplir dicho propósito necesitaba unos tachos que estaban en la parte baja de la casa.
Al ver que su sobrino político, José Palma Chávez, alias Monano, estaba cerca de ellos, le pidió que lo ayudara, pero como el sujeto, de 34 años de edad, le respondió groseramente, Delfín se molestó y le haló la oreja, al tiempo de pedirle que respetara a los mayores.
Ese hecho molestó al sobrino, quien aprovechó que su tío se adentró en la finca para caerle a golpes.
Sin embargo, cuando José, alias Monano, pensaba que nadie lo veía, un niño lo estaba observando, pero fue demasiado tarde.

 lesión mortal. Delfín Reyes estaba tendido en la tierra, su nieto pidió ayuda diciendo que su abuelito se había caído. Tuvo que mentir en ese momento, ya que había sido amenazado.
Cuando lo llevaron al médico, en primer instante sólo se detectaron golpes y fractura de una de las muñecas, hasta el sábado que fue nuevamente llevado al hospital. Allí sus familiares se enteraron de que el anciano había sufrido un traumatismo cráneo encefálico, y que la sangre se le había regado en toda la cabeza. Desde ese momento empezó la cuenta regresiva para Delfín Reyes, quien murió a la 01h00 de ayer en el hospital Verdi Cevallos.  <