Rojo..pare, verde…siga…, los pasos cebra… fueron el centro del seminario sobre Seguridad Vial que se dictó hace varios meses a maestros de todos los niveles.
Estas citas con los expertos aunque sean temas conocidos, tienen la magia de remover conductas rutinarias, al intercambiar experiencias con nuestros colegas y conferencistas.
Recordando la recomendación de no dejar olvidado en un cajón lo aprendido usé el libro “SEMÁFORITO” como apoyo para mis clases regulares, pues estos temas están dentro de las unidades de trabajo que se dan en la etapa preescolar.
Comento con mis alumnos la noticia referente a un niño que murió al caerse de la caseta de un carro manejado por su tío, quien frenó bruscamente en una intersección secundaria.
Opina A...¿Por qué la mamá lo dejó subir a una caseta sabiendo que es peligroso?
Opina B…El tío no podía pasar si era vía secundaria.
Opina C… Los policías no deben permitir que los niños viajen así.
¿ Quién tiene la culpa en esta historia?
Al unísono responden….¡ la mamá, el tío y la policía.
La nota del periódico concluía diciendo…”los moradores quisieron linchar al chofer (no al tío), y fue salvado por los policías. El chofer del carro (no el tío) fue llevado a los calabozos.
Estoy satisfecha con los resultados de la evaluación, sólo ruego que parte de mis alumnos estudien para choferes y policías de tránsito, segura estoy que bajarán los índices de muerte por accidentes de tránsito.