Arturo Pérez Reverte presentó ayer “Corsarios de Levante”, la última entrega del Capitán Alatriste, la más guerrera y marina, y descartó que su espadachín del S.XVII vaya a hacer las Américas.
Después de revivir el Madrid de Felipe IV, la rendición de Breda o la Sevilla de 1626 a Reverte le faltaba “hablar del Mediterráneo, una frontera ambigua. Hablo de los corsarios españoles de Nápoles y Sicilia, de puertos turcos, abordajes y razas mezcladas. Era un mundo cruel, cambiante y peligroso”, dijo el escritor en la presentación de la sexta entrega del Capitán Alatriste.
La serie lleva vendidos más de 4 millones de ejemplares en todo el mundo desde hace diez años.