Los delincuentes persiguen las motos y no precisamente porque les gusten las carreras, sino para sustraérselas. Esta vez la víctima es Juan Carlos Alarcón.
Él tenía una motocicleta marca Shineray, color rojo, sin placas, la cual dejó estacionada en la calle San Ignacio y Primero de Enero, en la parroquia Andrés de Vera de Portoviejo.
A las 10h37 del lunes, Alarcón regresó por su vehículo, pero sólo estaba el puesto donde minutos antes la había dejado parqueada.
El perjudicado averiguó entre sus vecinos si alguien había visto el momento en que se la habían llevado, pero nadie le supo dar explicaciones, por lo que a Juan Carlos no le quedó otra opción que denunciar el hecho.
La motocicleta ya fue bloqueada y si algún policía logra localizarla será retenida de inmediato. <