Verónica Almeida, voluntaria, cuenta que el hombre fue abandonado en el asilo hace tres meses por sus familiares, al recibir atención médica se le detectó cáncer, pese a ello el ancianato no cuenta con medicinas ni hay presupuesto para poder realizarle las quimioterapia que necesita.

 Necesidades. Medicinas y alimentos son las principales necesidades del asilo, que cuenta con 69 miembros. Hace siete meses, el centro no contaba con apoyo de ninguna entidad, pero ahora está siendo  solventado por el Patronato Municipal y otras entidades voluntarias que están ayudando a aplacar algunos gastos. 
Sin embargo en cuanto a la comida Manuel Dele, presidente del ancianato debe recorrer cada viernes los mercados en busca de que gente caritativa para que  donen verduras o frutas para preparar la comida.
“Muchas veces la gente regala cosas que no vende o dañadas, por eso se les ha rogado que aunque sea den poco, pero cosas que valgan”, manifestó Almeida. Ella espera que más entidades se unan para que ayude a este centro de la tercera edad.

 No han recibido dinero del MIES.Otro caso es el del ancianato Santa Ana y San Joaquín, ubicado en la vía a Quinindé, que recibía ayuda del Ministerio de Inclusión Económica y Social MIES, regional Manabí, quienes por medio de un proyecto asumieron los gastos de alimentación y honorarios del nutricionista, fisioterapista y trabajador social de la entidad del 2010. El problema se suscita  que aún falta el 30 por ciento del dinero del presupuesto anterior que aún no ha sido depositado, por lo que se han visto en apuros a la hora de preparar las comidas diarias.
Por otro lado el ancianato que está a cargo de la congregación Hermanas de la Caridad cuenta con 36 personas que viven en el lugar. Al igual que el asilo “Amigos de la tercera edad”, el Santa Ana y San Joaquín tiene la necesidad de personas o entidades caritativas que donen pañales y alimentos para los ancianos.