Representantes de 18 organizaciones se reunieron el 11 de enero para analizar las debilidades del programa de Erradicación de Trabajo Infantil en Manta.
Entre los aspectos positivos resaltó que se garantizó que 210 niños, y adolescentes estudien.
Además con los monitoreos se intervino a 391 niños y adolescentes, iniciando el proceso de atención desde su familia, e insertándolos a programas de formación. Varios lugares intervenidos fueron Mercado Central, Tarqui, calles centrales y turísticas, Playita Mía y ladrilleras.
Mariana Moreira, de la Junta Cantonal de Protección de Derechos de los Niños, mencionó entre las debilidades que se requiere mayor compromiso de ciudadanos y empresarios para hacer cumplir la campaña “Manta sin Trabajo Infantil”, pues aún existen niños y adolescentes nuevos en actividades laborales.
Incluso acotó que el proceso de administración de justicia es lento, ya que no se han sancionado los casos reincidentes del trabajo infantil.<