Gonzalo Palma, hijo de los dueños de casa, dijo que permanecían en el patio cuando observaron que salía humo de uno de los cuartos. Rápidamente las llamas se propagaron por lo que fue difícil salvar algún electrodoméstico o ropa. El perjudicado indicó que en el inmueble, ubicado en la cima de una colina del sitio San Antonio de la parroquia Picoazá, de Portoviejo, vivían ocho personas. Sin nada Gonzalo expresó que con mucho esfuerzo lograron construir esa casa, pero que como el negocio de su padre, quien es comerciante, no es tan bueno, volverla a construir será difícil. El joven solicitó ayuda.