Además, se suspendió la dotación del líquido vital en la cabecera cantonal de manera emergencia.
El vertido del químico ocurrió a eso de las 16h30. Una bombona que contenía el cloro gas sufrió daños por la corrosión de la llave que facilita su paso hacia la tubería.
El incidente obligó a la unidad especial de control de químicos del Cuerpo de Bomberos de Manta, cuyos integrantes trabajaron durante dos horas en la evacuación del cilindro que tenía problemas.
Cuando todo parecía haberse solucionado, a las 23h00, moradores de la calle 7 de Agosto, vecinos de la planta, llamaron a los organismos de socorro para pedir ayuda, pues varias personas habían sufrido los estragos de la inhalación del cloro gas.
Los bomberos locales y voluntarios de la Unidad de Gestión de Riesgo trasladaron al hospital Napoleón Dávila a 12 personas que tenían síntomas de asfixia. Entre los más afectados estaban los encargados de custodiar la planta.
Según el alcalde, Ítalo Colamarco, fueron 19 los intoxicados.
La planta está bajo la administración de la Secretaría Nacional del Agua, cuyos representantes no se han pronunciado.
La aspiración de cloro en dosis pequeñas afecta al sistema respiratorio de las personas. Las complicaciones pueden incluir tos, dolor pectoral y hasta retención de agua en los pulmones. También irrita la piel y los ojos.