La marcha estuvo liderada por Vicente Sarmiento, cuyo hijo de 24 años, del mismo nombre, falleció hace dos meses. Su padre señaló que fue por escopolamina, mientras que la policía lo descarta.
El ciudadano lamentó que el Gobierno “haya querido desacreditar la marcha con publicaciones” que aseguran, según fuentes del Instituto Izquieta Pérez, que su hijo no murió por escopolamina, sino por exceso de alcohol.
El ciudadano creó la Fundación Vicente Sarmiento Ledesma, a través de la cual convocó a la marcha y se reunió con autoridades locales para promover reformas penales.
También participó Patricia Ochoa, viuda del fallecido comandante de la fuerza aérea Jorge Gabela, víctima en diciembre pasado de la delincuencia.
Durante el recorrido, Sarmiento señaló que se ha pedido al Consejo Electoral que les dé respuesta al pedido de una consulta popular para solicitar las reformas al Código Penal, entre esas, la eliminación de la caducidad de la prisión preventiva y medidas sustitutivas.
En tanto que Ochoa pidió a las autoridades policiales y de Gobierno que el asesinato de su esposo no quede en la impunidad. Los participantes de la marcha encendieron velas que simbolizaron la forma en que se está acabando la vida en la ciudad. A la cita también asistieron familiares de los policías asesinados en Guayaquil, Cristian Granizo y Cristian Cúñez.<