Además de mantener una dieta y una rutina de ejercicios, dormir bien puede ayudar a tener un corazón sano.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Pittsburgh (EE.UU.) analizó a casi mil adultos de 45 a 74 años de edad, durante tres años. Así, detectó que quienes presentaban alguno o varios problemas para dormir tenían más riesgo de desarrollar lo que se denomina síndrome metabólico, que es un grupo de factores que hacen que aumente el riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca o diabetes. <