El martes pasado los efectos del “plumazo” se hicieron sentir. Hoy más de 1500 personas lamentan la suspensión definitiva de Reina.
Pero en esta ciudad, conocida en el mundo entero por la belleza de sus mujeres, Reina del Camino es más que una flota de buses y surgió en una década en que Manabí atravesaba por una crisis económica originada por la sequía.
Miles de manabitas emigraron a otros lares del país, siendo preciso contar con una empresa de transporte propia que brinde un mejor servicio, ya que hasta entonces no había un ente manabita.
Anselmo Vera Salavarría, presidente vitalacio de Reina del Camino, recuerda perfectamente cómo nació y se posesionó en el medio. Ayer al conceder la entrevista explotó en llanto, ya que no asimila el dolor que le representa el cierre por parte de la Comisión Nacional del Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial.
Fue en 1961 en que Colón Arteaga, Augusto Muñoz y Vidal Moreira, se reunieron para planificar el nacimiento de una compañía de transporte de pasajeros. El tema surgió en un bar de la localidad y hasta pusieron fecha para su fundación, estableciéndose que sea el 17 de septiembre de ese mismo año.
El primer vehículo adquirido fue un Ford 350 al que se le adaptó una carrocería de madera, el cual fue comprado en Manta y se adaptó un balde especial para sacar la producción de queso.
La primera ruta de Chone-Portoviejo a las 06h00 y regresaba a las 12h00. Luego del primer año de servicio ya tenían seis unidades, todos tipos “chivas” o “vuelas mechas”.
El nombre de la empresa no se escogió en alusión a ninguna excelencia ni ganadora de concurso de belleza alguno. Fue una sugerencia de Salvador Bazurto Cruzatty, radicado en El Carmen, quien pintó el vehículo con los colores rojo y blanco, siendo adaptados para Reina del Camino.
Colón Arteaga y Vidal Moreira no sabían cómo denominar la empresa, siendo los nombres de sus hermanas Normita y Marianita los más opcionados. Fue cuando el dueño del taller para evitar problemas en que sugirió el nombre de la mujer que era la dueña de su corazón en ese momento:Reina, actualmente radicada en la parroquia San Antonio.
En 1963 amigos como Jorge Macías Rivadeneira, José Luis Aragundi, entre otros, ubicaron nuevas unidades, debido a que la sequía que golpeó a Manabí originó la salida de miles de sus habitantes. Reina se vio beneficiada, ya que debió aumentar su flota para sacar a los migrantes y luego traerlos cuando su tiempo había mejorado y querían visitar a sus seres queridos.
“En esos años nos tenían mucha resistencia las Cooperativa de Santo Domingo. Erámos piratas y las confrontaciones con la Policía eran constantes”, dijo Anselvo Vera, quien fue el primero en poner vehículo para sacar personas y productos desde San Isidro a Chone.
Puso una 4x4 a la cual en invierno le adptaron cadenas en las llantas para no quedarse estacada en el  fango.
Pichincha y Manabí se disputaban el kilómetro 45, conocido ahora como El Carmen. La Municipalidad de Chone envió una delegación a Quito para encontrar solución al problema y se trasladaron en un carro de Reina del Camino.
Sin embargo en Santo Domingo la policía retuvo el automotor y a la delegación sin considerar que allí iban personeros municipales. Esto motivó a conseguir la vida jurídica.
Efrén Alava, en Santo Domingo, servía gratuitamente con encomiendas y pasajeros, apoyó para el servicio de la empresa de transporte.
El escándalo llegó a oídos del general Mora Bowen, chonero de nacimiento, quien sirvió de enlace con el gobierno militar para la consecusión del permiso de funcinamiento, logro adquirido a los cuatro años y once días de haberse plasmado el sueño de jóvenes chonenses.
En 1980 la flota sobrepasaba los 1980. En la actualidad son 132 (hay que descontar la accidentada)