Aseguran que las embarcaciones han sido construídas con material de mala calidad.
Las lanchas fueron construídas por la empresa Zurfibra.
Ayer en la parroquia Santa Marianita se efectuó la revisión de algunas lanchas de fibra de vidrio que, según sus propietarios, no prestan las garantías para realizar las faenas de pesca.
La inspección estuvo a cargo del ingeniero naval Leonardo Castillo, quien fue designado por el Defensor del Pueblo, Joffre Cedeño.
Los pescadores quieren que la empresa se lleve esas embarcaciones y les devuelva el dinero, porque dicen que no sirven para la pesca y que son un riesgo.

 Quejas. Manuel Delgado, propietario de una de las lanchas asegura que cuando están en el mar y tienen que acelerar la marcha, se escucha que el casco cruje; además partes de la estructura de fibra de vidrio se despegan fácilmente.
“Pocos o casi nadie quiere trabajar en mi lancha porque no se sienten seguros”, expresó Delgado. Los pescadores dicen que están en apuros porque no están trabajando normalmente y deben pagar una deuda al BNF de 16 mil dólares.
Edison Zurita, propietario de Zurfibra, dijo que los daños se deben a una mala maniobra que realizaron los pescadores al bajar los botes a la playa después de que la empresa los entregó en abril del año pasado.
Explicó que ese tipo de daños no está incluída en la garantía,  sin embargo ellos las han reparado.