"Quienes no pensamos igual que el presidente (de Ecuador, Rafael Correa), estamos dirigidos a que seamos perseguidos, pero el valor, la dignidad de las organizaciones no hace que nos quedemos allí", dijo en la televisión local Ecuavisa.

"Setenta y dos dirigentes indígenas son perseguidos en los actuales momentos con cargos bien fuertes, como terrorismo y sabotaje, pero eso no hace que nos callemos. Habrá en el país quienes reclamen la democracia, quienes pensemos distinto que el Gobierno", dijo.

Comentó que mientras haya gente que piense diferente al Gobierno de Correa "no habrá silencio, habrá movilizaciones" e indicó que un posible levantamiento indígena se definirá en una Asamblea prevista para el primer trimestre de este año.

De su lado, Miguel Guatemal, vicepresidente de la Conaie, dijo a Efe que son unos cuarenta los indígenas en diferentes partes del país los que, a su criterio, están siendo "perseguidos" por el Gobierno acusados de sabotaje y terrorismo.

Opinó que la treintena restante, que sumarían los 72 que menciona Santi, corresponden a dirigentes de otras organizaciones sociales, como estudiantes, trabajadores o líderes del sindicato de los maestros.

En junio pasado, Santi y otros dirigentes indígenas rechazaron la investigación fiscal abierta en contra de ellos por supuesto sabotaje y terrorismo durante unas protestas, y acusaron al Gobierno de una presunta "persecución política".

Correa, que asegura tener el apoyo de las bases indígenas, ha mantenido un fuerte pulso verbal con dirigentes de la Conaie, que critican algunas de sus políticas, sobre todo la ley de Minería y a un proyecto legal de Recursos Hídricos, por considerar que permiten la privatización del agua, extremo negado por el Ejecutivo.