Rubio hubo de ser ingresado la noche del 3 de enero, después de haber regresado a la capital mexicana desde Miami, donde había pasado la Navidad en compañía de sus hijos, Paulina y Enrique.
Según un comunicado emitido por una agencia de relaciones públicas en representación de la familia, el paciente está "muy grave y con soporte respiratorio". Los médicos apuntan a las próximas 72 horas como "críticas".
Permanece ingresado en un centro médico público del sur de Ciudad de México, próximo a su domicilio, a donde fue trasladado tras experimentar diversas molestias físicas.
Tras ser internado, sufrió parálisis parcial en la mitad del cuerpo, a lo que siguieron un infarto cerebral y un paro cardiaco. Debido a la gravedad de su estado, no puede ser trasladado a otra institución médica.
Paulina Rubio visitó ayer el hospital, lo que al principio hizo correr rumores en torno a la salud de la diva, blanco habitual de la prensa rosa, hasta que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reveló que su presencia obedecía al ingreso de su padre.
"Es un momento muy difícil para la familia por lo que les pedimos su comprensión, por esta circunstancia no habrá declaraciones a la prensa", indica el comunicado.
Paulina Rubio, de 39 años, una de las celebridades más populares de México -aunque reside en la estadounidense Miami- es fruto del matrimonio de Enrique Rubio con Susana Dosamantes, que acabó en divorcio. La artista tiene un hermano dedicado a los negocios, llamado como el padre.