Así lo destacó el padre Alberto Benavides, párroco de la iglesia.
Cuando el Estado no llega a sectores necesitados la iglesia trata de cubrir con ayuda social a esas personas, indicó.
La labor la realizan con los recursos que confía la comunidad a través de las limosnas y otras ayudas que entregan los fieles.
Esta labor beneficia a 22 comunidades que atiende la Iglesia Niño Jesús.
Las comunidades están ubicadas en los límites entre Manta y Montecristi.
"Nuestro trabajo no es político sino una vocación de servicio que la apoya  economicamente la propia comunidad", destacó Benavides.
Este apoyo lo revertimos con 350 becados para que sigan sus estudios y no deserten de las aulas por falta de dinero.
Estos niños y jóvenes son parte de 250 familias que habitan en las diferentes barrios.

  servicio médico. En salud, la iglesia Niño Jesús presta su colaboración en tres subcentros de salud.
Dos de los centros, en La Pradera y Altamira, se manejan vía autogestión.
En la ciudadela Niño Jesús la edificación del centro de salud fue construida por la iglesia. Se invirtió 50 mil dólares.
Los equipos médicos y el recurso  humano lo regenta el Ministerio de Salud.
Los tres comedores populares para niños y adultos mayores se destacan también en las comunidades de La Pradera, 1 de Diciembre  y  Divino Niño.
Los recursos que obtiene la iglesia son en su mayoría aportes de los creyentes.
Hay incluso dueños de barcos que dan pescado para los comedores.
La iglesia también hace autogestión y genera recursos con una rifa anual.
Los costos por misas mortuarias, matrimonios, quinceañeras, bautizos y otros sacramentos también sirven para financiar las actividades.<