Una de ellas es que Luis Chávez, chofer del bus disco 57, que se precipitó a un abismo en el sector de La Crespa, en la vía El Carmen-Flavio Alfaro, no tenía licencia de conducir y utilizó el documento de otra persona para que se le otorgue la frecuencia.

Juan Zapata, vocero de la Dirección Nacional de Tránsito, indicó que Darwin Meza Saldarriaga, prestó su licencia para que el bus pueda salir desde Quito hasta su destino.

Esta es una de las responsabilidades que tendrá que afrontar la operadora que tiene su base en Portoviejo (Manabí), cuyas 130 unidades fueron sometidas a una revisión exhaustiva luego del accidente.

Según los registros de la Dirección de Tránsito, Saldarriaga tenía 66 puntos negativos, es decir, su licencia de conducir debía haber prescrito, de lo cual Zapata responsabilizó a la Fiscalía.

El mayor Wilson Pavón, director del Servicio de Accidentes de Tránsito (SIAT), señaló que del estudio preliminar realizado se desprende que el sistema de frenos tenía una falla mecánica.

Por su parte, Ricardo Antón, director del Consejo Nacional de Tránsito, Transporte Terrestre y Seguridad Vial (CNTTTSV), indicó que desde el viernes pasado en que se suspendió a la cooperativa, se sometieron a una revisión a las 130 unidades de la Reina del Camino, de las cuales solo 80 pasaron la revisión.

Además, solo 79 choferes, de los 124 conductores registrados en la operadora de transporte, pasaron el examen teórico

El resto “no aprobó el más sencillo y elemental examen teórico”, señaló Antón al tiempo de anunciar que las 900 mil licencias profesionales que han sido emitidas en el país pasarán por un proceso de supervisión y fiscalización.

Lamentó que existan alrededor de 700 mil licencias que facultan a manejar en la categoría E hasta tanqueros de gasolina a ciudadanos “que en su vida han estado en una de esas unidades”.

Antón expresó que el proceso de revisión anunciado se cumplirá pese al costo político que pueda conllevar.