Los directivos de la revista Vanguardia no pudieron copiar la información que había en las computadoras que fueron incautadas.
Esta medida fue ordenada por el juez primero de Garantías Penales del Guayas, Ángel Rubio. Ante ello, los directivos del medio impreso calificaron el hecho como un desacato y se sintieron burlados, por lo que no descartaron iniciar acciones legales por el desacato que el depositario judicial.<