En una breve nota, como ha hecho con los nombramientos de todos sus futuros ministros, Rousseff informó de que el diputado Afonso Bandeira Florence se encargará de la cartera de Desarrollo Agrario y que la también diputada Iriny Lopes se hará cargo de la Secretaría de Políticas para las Mujeres, que tiene rango de ministerio.
Tanto Bandeira Florence como Lopes son miembros del Partido de los Trabajadores (PT), el mismo de la presidenta electa, que contará con el mayor número de cargos ministeriales en el próximo Gobierno, al igual que ha sucedido durante la Presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva, mentor político de Rousseff.
El gabinete que asumirá el próximo 1 de enero junto con Rousseff tendrá finalmente 37 miembros y no los 38 que previó inicialmente la presidenta electa, quien desistió, por ahora, de crear una nueva cartera en el área de infraestructura.
En el Gobierno de Rousseff, primera mujer elegida para gobernar el país, el número de ministras pasará de las actuales tres a trece.
El PT, partido de izquierdas fundado por Lula en 1980, dirigirá 17 ministerios y será el de mayor peso en el Gobierno.
Le seguirá en importancia el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), de centroderecha y que lidera el vicepresidente electo, Michel Temer, al que Rousseff le ha adjudicado seis puestos en su gabinete.
El Partido Socialista Brasileño (PSB) contará con dos ministros de Estado y los partidos de la República (PR), Democrático Laborista (PDT), Progresista (PP) y PCdoB (Comunista do Brasil) tendrán uno cada uno, mientras que ocho de los ministros escogidos por Rousseff no están afiliados a ninguna formación política.
De las formaciones que integraron la coalición que respaldó la candidatura presidencial de Rousseff quedarán sin representación en su gabinete los partidos Republicano Brasileño (PRB), Social Cristiano (PSC), Laborista Cristiano (PTC) y Laborista Nacional (PTN).
El "hombre fuerte" en el Gobierno de Rousseff será el ex ministro de Hacienda Antonio Palocci, quien ocupará la estratégica cartera de la Presidencia, que estuvo a cargo de la presidenta electa hasta marzo pasado y que le sirvió de trampolín a su candidatura para las elecciones del pasado octubre.