Este particular caso tiene como protagonistas a Hugo Vera, de 22 años, activista ecuatoriano de la comunidad GLBTI, y a Joey Hateley, un transexual británico de 35 años que cambió de mujer a hombre.
El hecho de que Hateley conservara su estatus jurídico como mujer, en vez de hombre, es lo que permitió que la boda se celebrara.
Sin embargo, según contaron los contrayentes, tuvieron que cumplir una serie de requisitos. El decisivo fue una prueba física: Hateley mostró su busto para que le creyeran que había nacido mujer. En la embajada británica también debieron demostrar que la boda no es por interés.
La ceremonia se desarrolló en el Registro Civil de Iñaquito, en el norte de Quito, y entre las personas encargadas de oficiarla estuvo el concejal Norman Wray, quien preside la Comisión de Equidad y Género del municipio.

 Reivindicación. Según la directora de la organización "Proyecto-transgénero", Ana Almeida, "la trampa"  es que en la Constitución  no se "define lo que es ser hombre o mujer", por lo que en esta ocasión permitió que dos personas, que se podrían considerar del mismo sexo, se pudieran casar, porque una de ellas conserva el estatus jurídico de mujer.
Vera había dicho antes que la idea de casarse no fue sólo por lo afectivo sino también por lo reivindicativo “por los derechos de la identidad de género”. Añadió que este matrimonio  rompe la concepción tradicional entre las "bodas entre un hombre y una mujer", porque es un casamiento entre "dos personas que afectivamente se quieren independientemente de su orientación sexual. Es el amor entre dos personas".

 Ceremonia. Hateley fue vestido a la boda con un majestuoso traje negro, esmoquin y corbata púrpuras y camisa blanca, mientras que Vera lucía un traje oscuro, camisa clara y gafas de sol. A la ceremonia acudieron periodistas y curiosos.
Al final, sellaron su unión con un abrazo.<

Lo legal de una unión así

El concejal  Norman Wray ofició la boda civil y reflexionó: "Ambos contribuyentes tienen una sexualidad legal de mujer y de hombre, sin embargo su sexualidad es absolutamente distinta".
Para Wray, este matrimonio es tanto el reconocimiento "de sus derechos" como de "su orientación sexual", pero dentro del marco que "establecen la ley y la República".
Para otras personas, como el portovejense Jacinto Mendoza, lo ocurrido ayer es un mal paso de la sociedad. “No está bien que dos hombres o dos mujeres se casen. Un hogar así no debería ser legal, cómo van a criar a sus hijos, a tener una familia”, comentó el ciudadano.<

CRONOLOGÍA

1997  Se despenaliza la homosexualidad en las leyes ecuatorianas.
2004  El Congreso recibe un proyecto de ley contra la discriminación sexual.
2007  El primer caso de reconocimiento legal de un transexual en el país.
2008  El municipio de Quito emite la ordenanza 240 que busca eliminar la discriminación por orientación sexual e identidad de género.