Raúl Cabrera, director técnico de Demarcación Hidrográfica indicó que la infraestructura hídrica corre riesgo porque está taponada. Precisó que el túnel de fondo de la obra que sirve para el desembalse de aguas en caso de emergencias por deslizamientos de los contornos o crecidas extraordinarias, tipo fenómeno El Niño, está obstruido.

Cabrera precisó que el taponamiento se produjo hace cuatro años aproximadamente, para mantener la carga hidráulica en el embalse para el funcionamiento de la polémica central hidroeléctrica construida al pie de la presa.

La central no funciona por mandato presidencial, para no afectar la operación y utilidad del agua para consumo humano y riego como prioridad, que fue el propósito original del diseño y que lo consagra la Constitución.

Los técnicos de Demarcación Hidrográfica de Manabí han propuesto con urgencia a la Secretaría Nacional del Agua (Senagua) que se proceda con una evaluación de la situación actual de la obra para reemplazar el tapón que actualmente ocasiona el riesgo para la vida útil de la represa.

Desbalance

La presa tiene una capacidad de embalse de 500 millones de metros cúbicos de agua, sin embargo el nivel ha descendido por lo que en los próximos días ya no pasará agua por el vertedero que alimenta el caudal ecológico.