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El hecho ocurrió a eso de las 16h00. Entre siete y ocho hombres vestidos de militar entraron a la vivienda en la que se encontraba la familia Góngora Fernández y, bajo el pretexto de una requisa, hicieron poner en fila a quienes allí se encontraban.

Sin mediar otra acción, los asesinos dispararon.

Cirilo (24 años) y Nixon Góngora (17), y su cuñado Pedro Macías, murieron en el acto. Enrique Góngora, padre de dos de los fallecidos, quedó herido, al igual que su Gonzalo Góngora. Ambos fueron llevados por una ambulancia del Cuerpo de Bomberos a Santa Ana, pero por la gravedad de las heridas se ordenó su traslado al hospital de Portoviejo.

No contentos con esto, los criminales incendiaron la casa de los padres de Enrique y Gonzalo Góngora.

Los familiares dijeron que los asesinados se dedicaban a trabajar como jornaleros. Por ello no se explican los motivos de la muerte.

Los cuerpos de los hermanos fallecidos permanecían ayer por la tarde en una cancha de La Unión, sobre unos tablas a modo de altar, mientras se efectuaba una colecta para comprar sus ataúdes.