El presidente de Ecuador, Rafael Correa, recibió hoy en la ciudad de Otavalo, en el centro andino del país, a los mandatarios de Venezuela, Hugo Chávez, y de Bolivia, Evo Morales, en el marco de la I Cumbre de la ALBA con autoridades indígenas y afrodescendientes.
En un coliseo deportivo, adaptado para la ocasión, los tres mandatarios, junto a representantes de los otros países miembros de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) participan en la segunda jornada de la cita en la que autoridades locales y seccionales indígenas y afros trabajan por la integración.
Además de los tres gobernantes también asisten el primer Ministro de la Mancomunidad de Dominica, Roosevelt Skerrit; el vicepresidente del Consejo de Estado de la República de Cuba, Esteban Lazo, y el secretario Presidencial para la Costa del Caribe de Nicaragua, Lumberto Campbell Hooker.
El alcalde de Otavalo, Mario Cornejo, dio la bienvenida a los asistentes e  inauguró la jornada de hoy. En su discurso indicó que se requiere de "esfuerzo de todos" para lograr Estados representativos donde haya igualdad de oportunidades para todos los sectores.
"Aquí no se vale la imposición de ningún sector", recalcó Cornejo.
En la agenda, los mandatarios tienen previsto además  participar de la "Declaración de Otavalo", que fortalecerá la integración de los pueblos indígenas y afros en el organismo regional e impulsará al Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP).
Correa ofrecerá un almuerzo a sus homólogos y a los delegados de Cuba, Nicaragua, San Vicente y Las Granadinas, Antigua y Barbuda y Dominica, los otros países del bloque, tras el cual participarán en una siembra de árboles simbólica.
Como testigos de honor el ministro de Cultura y Deportes de Guatemala, Jerónimo Lancero Chingo, y el viceministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Jorge Lara.
El objetivo de la Cumbre es el diseño de una política intercultural y multilateral a partir de la evaluación y recuperación de las experiencias que han tenido las diversas nacionalidades indígenas y pueblos afrodescendientes frente al Estado.
"Todos estos elementos servirán como base para un desarrollo social que privilegie el ser humano y al "Sumak Kawsay' o vivir a plenitud", apunta la cancillería.
La cita, que concluye hoy, comenzó ayer con el análisis de asuntos relacionados con la interculturalidad en la función pública, el ejercicio de los derechos económicos, políticos y sociales contra el racismo y la discriminación.
Además, con el análisis de iniciativas públicas frente al cambio climático y los derechos de la Naturaleza" y del comercio exterior entre pueblos.

Fuente: El Telégrafo