Las "Águilas Verdes" de Nigeria comenzaron el compromiso con viento a favor, pero Grecia aprovechó la expulsión de Kaita para controlar las acciones y, merecidamente, llevarse los 3 puntos en disputa.

El gol de los nigerianos llegó a los 15 minutos a través de Uche a balón detenido. Los dirigidos por Lars Lagerbäck dominaban ante un rival que lucía pobre a la ofensiva, que no encontraba la manera de reaccionar y que solo probó con dos mansos disparos lejanos de Karagounis y Katsouranis.

Los helenos, entonces, recibieron ayuda de sus propios adversarios.

A los 33, Saina Kaita le lanzó una patada a Tososidis luego de pelear un balón. Ya la jugada había terminado. No fue perdonado por el árbitro colombiano Oscar Ruiz ante el incomprensible ataque y salió del campo expulsado.

Grecia, con superioridad numérica, se olvidó de sus limitaciones y se fue arriba. Samaras entró desde el banquillo para reforzar la ofensiva.

Gekas cabeceó con peligro a los 38, el portero Vincent Enyeama salvó un tiro de Salpingidis a los 39 y Haruna Lukman evitó la caída del arco nigeriano sobre la raya de gol tras remate de Samaras.

Al fin, los helenos celebraron el empate gracias a Salpingidis a los 45, tras un buen pase atrás de Katsouranis, y así llegó el descanso.

Uche intentó despertar a Nigeria tras la reanudación. Desde el lado derecho del área, cuando todos esperaban un centro, fue directo al arco y el guardameta Alexandros Tzorvas despejó.

Los griegos recuperaron la iniciativa tomada tras la expulsión y Kyrgiakos, a los 56, amenazó de cabeza.

A los 58, doble emoción. Dos grandes ocasiones de Grecia y Nigeria consecutivamente, aunque desperdiciadas.