La situación se volvió tensa cuando la Comisión intentaba aprobar el capítulo referido a la libertad de expresión.
Fausto Cobo, de Sociedad Patriótica, y César Montúfar increparon a Mauro Andino, quien presidía la maratónica sesión, para que revisara ciertos principios constitucionales atinentes a este derecho, pues según ellos se busca incluir ciertos criterios contrarios a este principio constitucional.
Ayer, los sectores de oposición vieron lejana la posibilidad de lograr entendimiento con la bancada oficialista, que también apareció dividida por el proyecto borrador presentado por la presidenta de la Comisión, Betty Carrillo.
Montúfar, por ejemplo, aseguró que difícilmente la Comisión llegaría al viernes con un proyecto de ley debidamente consensuado, en razón que según él “estamos ante un problema que no es únicamente cosmético”.
Cobo, en cambio, avizoró que la última palabra en esta polémica ley la tendrá el Ejecutivo, a través del veto.
Texto votado
La votación del articulado de la Ley Orgánica de Comunicación tuvo como base el documento entregado la pasada semana a los integrantes del organismo parlamentario, por parte de Carrillo, el pasado viernes en horas de la madrugada.
Horas antes de inicar la votación, se hablaba de la presentación de otro texto alternativo, a ser entregado por el oficialismo, bajo la tutela del principal del legislativo, Fernando Cordero.
No obstante, eso ahondó las discrepancias. Carrillo aseguró que el proyecto alternativo presentado por Cordero no es un documento que representa a la bancada oficialista, por lo que considera a dicho informe como algo “gravísimo”. “Si en todas las comisiones, el presidente Cordero no está de acuerdo con lo que se ha trabajado, él elabora un informe y eso se impone en la Comisión”.
Igual, previo al inicio de la sesión, Carrillo declaró que el documento que ella entregó a los asambleístas de la comisión ha sido tergiversado por los medios de comunicación.
En este aspecto, dijo que no es cierto que los medios privados vayan a tener cobertura provincial, tampoco consta el acoso mediático, ni otras falacias que por desconocimiento se han hecho públicas.
“Coincido con el presidente de la República, que esta Ley de Comunicación no es parte fundamental de un proyecto político que tiene sobre todo la lucha para la producción, trabajo, salud, educación; sin embargo, tampoco es posible que por tratarse de una Ley de Comunicación que implica a los medios de comunicación se tergiversen las cosas y se dé a la ciudadanía una información equivocada”, añadió.
Mientras, el coordinador del Comité de Emergencia de Comunicadores Profesionales, Raúl Barba, aseguró que dentro de la comisión existe un grave conflicto de intereses.