Cien días después de que el mercado de Tarqui pasó al municipio los cambios son pocos, dicen los compradores, pero la administración ve cosas positivas como la limpieza, orden y seguridad.
Luis Valdivieso, administrador del mercado, dijo que han logrado que los comerciantes respeten la línea amarilla y dejen más espacio para los compradores.
Así mismo, hay más limpieza, ya que está prohibido que los vendedores arrojen basura al suelo.
Agregó que en cuanto a seguridad, han mejorado mucho porque tienen 12 guardias y cuatro policías trabajando junto a otras cuatro personas que hacen de “infiltrados” y avisan si ven a alguien sospechoso.
“Esto es lograr más seguridad”, indicó.
Carmen Bello, compradora, señaló que los fines de semana nadie respeta la línea amarilla, hay más comerciantes y es imposible caminar, indicó.
Algo similar opina María Quijije, vendedora de carnes, ella manifestó que la limpieza dentro de algunos locales aún es nula, y espera que haya más orden al momento de vender. Carla Escandón, quien trabaja en la avenida 108, dijo que en esta vía aún falta aseo y orden a los que venden comida.