El portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), David de León, explicó a periodistas que la región más afectada por las lluvias del sábado y domingo últimos fue Izabal, en las costas del Caribe guatemalteco.

Según el informe de Conred, al menos nueve comunidades del municipio de Los Amates (Izabal) quedaron aisladas por el desbordamiento del río Motagua.

Las autoridades de protección civil, dijo, tuvieron que evacuar a más de 3.900 personas debido a las inundaciones, que también causaron daños a 665 viviendas.

Otras 30 casas quedaron en peligro y se recomendó evacuar a sus 180 habitantes, añadió el funcionario.

De León manifestó que en la comunidad Agua Fría Chapetón, en el municipio de La Unión, en del departamento oriental de Zacapa, se produjo un deslizamiento que obligó a la evacuación de 42 personas.

Otras 30 personas quedaron damnificadas y cinco viviendas fueron dañadas, refirió.

Mientras que en el municipio de Amatitlán, en el sur de Guatemala, la crecida del río Michatoya también obligó a la evacuación de 25 personas hacia un albergue, señaló el funcionario.

Las torrenciales lluvias, propias del invierno en Guatemala, causaron, además, varios derrumbes en carreteras del interior del país y existe el riesgo de desbordamiento de varios ríos en la costa sur, advirtió el portavoz de la Conred.

Según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), los aguaceros continuarán, al menos, durante esta semana.

Los daños provocados por las lluvias el pasado fin de semana se suman a los destrozos que dejó a finales de mayo pasado la tormenta tropical "Agatha", la primera que azotó a Guatemala en el 2010.

Además de 174 muertos, 113 desaparecidos y 154 heridos ese fenómeno natural dejó 397.808 personas afectadas, 162.857 evacuados, 104.639 damnificados, 133.102 en riesgo y 27.823 refugiados en albergues. así como 29.160 viviendas con daños desde leves hasta severos.

La Conred dijo que se mantiene en Guatemala la alerta naranja (prevención) con el fin de vigilar la crecida de los ríos y continuar con la verificación de los daños y la ayuda humanitaria a los damnificados.