Andrés Freire, ex director de la Unidad de Recuperación y Liquidación del Banco Central del Ecuador (BCE), quien fue separado el 21 de mayo pasado, aseguró que la entidad no está preparada para el proceso de cierre definitivo de varios bancos en liquidación.

Durante su rendición de cuentas el pasado viernes en la Universidad de Guayaquil, Freire aseguró que prefirió hacerse a un lado del proceso de cierre de Filanbanco, Progreso, Tecfinsa y Andes para que otro equipo realice las tareas.

“No estaban dadas las condiciones que se requerían para ganar juicios coactivos, recuperar activos y revisar los documentos. Nunca se pudo contratar el personal necesario para lograr esas metas”, precisó.

Freire y un equipo de 64 personas estaban encargados de realizar el cierre definitivo de los bancos y verificar el traspaso de los activos y juicios.

En cinco meses, solo pudieron recuperar 4,2 millones de dólares y añadió que el retraso en la contratación de abogados se origina en la Gerencia General del BCE.

“Si no se contratan abogados se perderán muchos juicios. Hay cronogramas que se deben cumplir. El Central no estaba preparado para realizar estas operaciones”, expresó Freire.

En su intervención, también dijo que Mutualista Benalcázar obtuvo una prórroga especial de cierre, ya que negocia unos terrenos con el Instituto Ecuatoriano de Seguro Social (IESS).

Mientras tanto, los activos y pasivos de 28 entidades ya fueron transferidos al BCE, en donde se entregaron 3.804 coactivas que representan 488,1 millones de dólares y 2.276 juicios ordinarios que están valorados en 640,5 millones de dólares.

De ahí que, manifestó el ex funcionario, radica la urgencia de contratar abogados para su recuperación y negociación.

A este programa también asistió Hugo Arias, ex auditor de la Comisión de la Deuda Ecuatoriana, quien insistió en la necesidad de recuperar todos los recursos que se habían destinado para salvar a los bancos y entregar los fondos a una parte de los depositantes.

La Unidad de Recuperación manejaba un presupuesto de 15 millones de dólares para traspasar los activos y recuperar la cartera.