Encontrar a los funcionarios públicos en sus oficinas es casi una misión imposible en los últimos días.
Es que pocos o ninguno acude a sus puestos de trabajo, ante la avalancha de pedidos que realizan diversas organizaciones sociales o los dirigentes barriales para realizar agasajos navideños a los niños de sus comunidades.
En el municipio, de nada valió que los concejales ubicaran letreros en las puertas de sus oficinas indicando que no tenían presupuesto para ayudar, porque los oficios continúan llegando.
Nora Quiroz, secretaria de los concejales Cruz Mera y José Murillo, contó que hace pocos días fue enviado un oficio solicitando 500 juguetes (250 para niños y 250 para niñas), mientras que a otros como Ana Pilay le solicitaron ayuda para el Hada de Navidad de una escuela.
Gastados
El edil Mera señaló que entre todos los concejales han gastado casi 1.000 dólares entregando ayuda a diversas organizaciones, pero que no pueden ayudar más porque tampoco tienen dinero.
"Algunas personas se enojan cuando les decimos que no podemos financiar toda la actividad, pero es imposible complacer a toda la comunidad", dijo.