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La última visita de los presuntos piratas, se dio la madrugada del lunes, cuando se informó de la falta de un motor fuera de borda, GPS, radios transmisores, dinguis (canoas flotantes que son usadas por los veleristas para llegar a la orilla), televisores, entre otros. Comentaron los damnificados que los sujetos rompieron un candado con chapas de acero inoxidable, levantando la puerta que lleva al interior del velero.

Los denunciantes, indicaron que los “visitantes”, buscan a los veleros más grandes conocidos como Catamarán, los que por su modelo, les permiten no ser observados con facilidad mientras realizan sus fechorías, pero lo que más les sorprende es que estos casos se hayan dado muy cerca del edificio de la Capitanía del Puerto y que ellos no conozcan de lo sucedido, dijeron.

Los perjudicados mantuvieron una reunión con los demás veleristas y con Pablo Meza, Capitán de Puerto, para analizar las medidas de control que se tomarán de ahora en adelante, pues mencionó Meza, que él no conocía de los hechos que se han venido dando desde hace algunos meses pues no se lo había denunciado, aseguró.

Se pudo conocer que una de las medidas que tomarán los veleristas, será contratar un guardián, el mismo que se encargará de custodiar el sector del estuario donde están ubicados los veleros, con el deseo de que no se entorpezca con la paz y la tranquilidad del sector, mientras las investigaciones de los casos antes mencionados continuarán, para hallar a los responsables.

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